5 tips para conversaciones difíciles
Siendo honesta, a mí nunca me explicaron cómo tener conversaciones difíciles. Ni siquiera me advirtieron que tenía que estar preparada para tenerlas. Pero ahora sé que de haberlo aprendido me habría ahorrado mucha ansiedad y dolores de cabeza. Entonces aquí estoy, para darte algunos tips sobre cómo manejar conversaciones complicadas.
Lenguaje centrado en el “yo”: No hay nada peor que cuando otra persona nos dice cómo nos estamos sintiendo o qué estamos pensando. La mayoría de las veces se equivocan y el problema se hace más grande, entonces no hagás lo mismo vos. Al empezar una conversación, partí de cómo vos te estás sintiendo con la situación y de cómo la percibís. Habla desde tu experiencia sin asumir cómo se siente o qué piensa la otra persona.
Preguntá: Si ya es muy tarde para eso y estás asumiendo algo, convertilo en una pregunta. Por ejemplo, si notas a tu pareja extraña y creés que se molestó con vos, podés preguntarle ¿hice algo que te molestara? Y esperar su respuesta.
Lenguaje sin críticas o amenazas: En una conversación el objetivo es solucionar un problema, no criticar a la persona con la que estás hablando. Una forma de evitar esto es enfocarte en la situación actual que te incomodó y porqué. Intentá no traer a colación eventos pasados, ni usar frases como “vos siempre/nunca hacés esto”. Evitar las generalizaciones probablemente te ayude de gran forma a mantener la conversación respetuosa y productiva.
Aceptá tu parte: En una discusión, rara vez va a ser sólo una persona la que sea responsable. Si frecuentemente te cuesta encontrar lo que vos podrías mejorar, probablemente no estés viendo la situación con objetividad. Intentá reconocer eso que vos podrías haber hecho diferente y decíselo a la otra persona para que sepa que querés arreglar el problema y no atacarle. Como cuando Shakira dijo “siempre supe que es mejor, cuando hay que hablar de dos, empezar por uno mismo”
Buscá un punto medio: En relaciones sanas, el objetivo debería ser solucionar el conflicto en conjunto, no ganar la discusión. Son dos personas en contra del problema, no en contra de la otra persona.
Es importante decir que no con todas las personas es posible comunicarse de forma asertiva, algunas no van a respetar nuestras necesidades o emociones, o con algunas nos va a ser más difícil regularnos para comunicarnos bien. Con esas personas es importante poner límites y algunas veces, ese límite puede ser, evitar el contacto. Lo importante es que podás comunicarte de forma asertiva con la mayoría de personas que te rodean. Y que sepás que esto es una práctica diaria; para que se convierta en un hábito tenés que practicarlo constantemente y tener paciencia.